Antes de comenzar, quiero aclarar que investigué a profundidad sobre este tema ya que no les quería brindar información errada. Dicho esto, empecemos.
La epilepsia afecta al 1,5% de la población mundial y un tercio de esta población sufre lo que se conoce como epilepsia refractaria o resistente a tratamiento, es decir, que no responde a los tratamientos convencionales.
Estamos hablando cuando las crisis son tan frecuentes que limitan la habilidad del paciente para tener una vida “normal” en lo que cabe. Se podría decir, que en un espacio de una hora podría presentar más de 10 ataques convulsivos y esto, obviamente, impediría que la persona pueda vivir plenamente acorde con sus deseos y su capacidad mental y física.
Es común que las personas experimenten de 3 a 5 fármacos, con dietas, cirugías y aun así no hayan tenido éxito alguno, sin contar que es frecuente que padezcan los efectos secundarios de estos tratamientos y es por eso que buscan otros recursos y es aquí donde entra:
El Cannabis.
Actualmente, el uso de cannabis y particularmente de cannabidiol (CBD) en el tratamiento de la epilepsia, se ha extendido a partir de los hallazgos de la investigación pre-clínica y clínica, sobre todo después del controversial caso de Charlotte Figi, una niña de 6 años quien sufría mas de 300 convulsiones a la semana debido a que padecía el síndrome de Dravet y fue gracias a la marihuana medicinal que sus crisis se controlaron de forma inmediata.
¿Pero, cómo el cannabis puede ser medicinal?
Solo en 4 países en el mundo es totalmente legal el cannabis. También existen países como Estados Unidos, Portugal y Colombia donde, en ciertas zonas del país y medicamente es legal, pero, aun así, el cannabis sigue siendo un tabú.
El cannabidiol (CBD) es un cannabinoide que se encuentra en el cannabis, siendo el principal componente de la planta, representando hasta un 40% de sus extractos. No sólo es altamente medicinal, sino que además no tiene propiedades psicoactivas, por lo que las cepas con un alto nivel de CBD y bajo de THC no hacen que el usuario tenga subidones ni colocones. El CBD reduce la actividad química y eléctrica del cerebro que provoca las convulsiones, todo ello sin efectos secundarios aparentes.
¿Entonces realmente funciona?
Desde los años 70 se han hecho miles de estudios en diferentes
países del mundo para comprobar esta gran interrogante, y a pesar de que ha arrojado resultados positivos y hay cientos de testimonios de personas que han mejorado después de probar este método, como es el caso de Charlotte,el o los mecanismos de acción por los que el CBD podría actuar aun no están completamente comprendidos y conocidos, pero se piensa que actuarían sobre receptores inhibidores de excitación neuronal.
Es necesario precisar 3 cosas:
la marihuana por vía inhalatoria o por ingestión de ella con alimentos, NO tiene efectos beneficiosos sobre la epilepsia.
Para poder estar medicado con el aceite de cannabis debes tener el respaldo de un especialista.
No todas las personas son aptas de usar el aceite de CBD, depende tanto de lo que padezcan como de su edad.
Aunque también han habido argumentos de personas a las que no les ha funcionado este método, ya son 16 países que aprueban medicamente el cannabis, aunque para algunas personas sigue siendo un tabú. ¿Y tú, estarías a favor o en contra de este método?